Cuando no conectamos con nuestros verdaderos deseos y no nos posicionamos cómo los creadores de nuestras vidas, podemos sentirnos fuera de control, abrumados, resentidos, frustrados y culpables.
Estas emociones desagradables surgen cuando decimos «sí» cuando queremos decir «no», doblegándonos para complacer a los demás sin escucharnos ni comunicar lo que en realidad quisiéramos decir, evitando mostrar nuestra autenticidad , incluso pueden aparecer sentimientos de culpa en caso de elegirnos a nosotros mismos.
No es éste un estado en el que deberíamos quedarnos, ¿Y qué podemos hacer para recuperar nuestro poder como creador de nuestras vidas?
1. ESCUCHARNOS
Comienza por tomar conciencia de lo que estás tolerando en tu propia mente.
¿Cómo te hablas a ti mismo? ¿En qué te centras? ¿Eliges la crítica o la bondad para ti mismo? Empieza por tu interior. Empieza a crear una narrativa en tu mente que sea de apoyo, compasiva, incluso de amor propio.
A medida que lo hagas, generarás más sentimientos positivos, más acciones y comportamientos de auto-empoderamiento, que a su vez reforzarán esa auto-habla de apoyo y mantendrán este nuevo ciclo de empoderamiento. ¡Mírate en el espejo y declárate tu amor!
2. APRENDER A DECIR «NO»
La manera más fácil de sentirse sin poder es complacer perpetuamente a los demás. Es incómodo poner limites, es difícil decir que no, pero es esencial si quieres vivir una vida que sea tuya. Esto no no significa cerrar la puerta al mundo, sino abrirla al respeto por uno mismo.
No tienes por qué estar más disponible para los demás que para ti mismo. No tienes por qué justificar tus decisiones, no estás obligado a asumir los problemas, trabajos, caprichos o deseos de los demás. Crea tu propio espacio, aumenta tu autoestima escuchándote y dosificando tu energía para ti mismo, siempre desde el respeto.
3. ORGANIZA TU TIEMPO
Muchos de nosotros sentimos que no tenemos tiempo. Sentir que no tengo tiempo a menudo significa que nos estamos cargando de responsabilidades sin recargar suficientemente nuestra energía.
Todos tenemos responsabilidades y cosas que hacer en tiempo limitado, pero nuestra vida sigue siendo nuestra. Podemos decidir, por ejemplo, levantarnos 10 minutos antes para meditar, apagar nuestros teléfonos par
a disfrutar de un tiempo sin conexión, podemos crear una rutina nutritiva de auto-cuidado donde dediquemos ese tiempo a las cosas que nos hacen felices, tratando de elegir y priorizar.
4. APRENDE A ESCUCHARTE
Si nuestra vida está cargada de responsabilidades y nuestro vocabulario cargado de obligaciones que deben ser exitosas, te invito a cuestionarte: ¿Estoy en sintonía con mis necesidades? ¿Sé escucharme? ¿Me gustaría probar algo nuevo? ¿Necesito reavivar una vieja pasión? ¿Mi creatividad se ha apagado? ¿Conecto con los demás? ¿Estoy siguiendo mis sueños?
Escucharte a ti mismo es la clave para crear tu vida a tu manera. Escucha tus necesidades, escucha tu voz, escucha tu intuición. Éstas son tuyas por una razón. Tienes una composición, un potencial, un propósito, una visión y
un camino únicos; no podrás disfrutarlos plenamente si tratas de agradar siempre a los demás, si acompañas a otras personas en su camino de vida todo el tiempo.
5. SOLTAR
Recuerda que ningún ser humano es aceptado por absolutamente todo el mundo, todos tenemos nuestros seguidores y detractores, esto es normal y aceptable. No a todo el mundo le va a gustar tu creación, pero si a tu auténtico yo le gusta, esto es lo que realmente importa.
Reflexiona, ¿Crees que si estuvieras centrado en crear una vida que te guste te importaría realmente lo que piensen los demás?¿Elegirías la comparación, el juicio y la crítica para crear tu vida? ¿Elegirías seguir dándole vueltas al arrepentimiento o la vergüenza de una versión pasada de ti, o escogerías ser el creador de tu verdadero yo?
Si quieres crear tu propia vida, tienes que hacerla tuya. Descubre de quienes son las opiniones que te importan, quién te quiere de verdad y se alegra por tus logros, quién te da consejos e incluso críticas constructivas. Detecta a las personas que sólo verán lo negativo en ti, hagas lo que hagas y muéstrate indiferente a comentarios dañinos, no los absorbas ni los hagas tuyos, simplemente suéltalos, no te pertenecen. Deja de lado la idea de que a todo el mundo le tienes que gustar o aprobar quién eres y cómo eliges vivir. ¡Sólo tú puedes hacerlo!
